
Así me siento a veces, de pequeña no paraban de repetirme que vivía de milagro gracias a los cuidados recibidos, me retorcía de dolor y gritaba no dejando parar a nadie, nací quebrada y estrellada pero sigo mirando al cielo buscando otro destino aunque en los recodos se han quedado muchas cruces, las mejores personas, las que más me han aportado, a las que más he querido, con las que me he identificado en muchos momentos, han ido desapareciendo y partes de mi se han ido con ellas, no se porque yo sigo estando aquí, si son sus espíritus los que me sostienen, los que me acompañan o simplemente si todavía no he llegado al límite de mis fuerzas o no he completado el circuito necesario para dar el gran salto hacia la plenitud, hacia el descanso yo seguiré subiendo por este escarpado monte hasta extenuar mis fuerzas.