lunes, 29 de noviembre de 2010

Cruce de caminos




Ya no basta con seguir el sendero y dejarse llevar va siendo hora de empezar a elegir por donde seguir estoy en una encrucijada y las dudas, el miedo, la impotencia y el desánimo siempre están en la sombra aprender a templarlas a olvidarlas y elegir una ruta de viaje y un punto de destino puede que sea complicado pero es lo que necesito, planificar y llegar disfrutando lo que pueda y esforzándome al máximo, primero buscaré la brújula adecuada y aún tengo mis dudas si sabré usarla y si la ruta elegida no será la errónea.

jueves, 25 de noviembre de 2010

domingo, 14 de noviembre de 2010

Retomando el viaje




Fuego, hielo elementos contrapuestos que se complementan volcán por dentro y el glaciar fuera se unen se amansan pierden su energía y se funden, la tempestad se calma y da paso a la lluvia que riega las semillas de emociones que afloran de aquellas que me atormentaban espero poder alimentarlas para seguir caminando de la amargura a una incipiente dicha, de la locura a un rayo de lucidez, la desesperación va dejando sitio a la esperanza y vuelve a mi una energía renovada un pequeño rescoldo que me infunde el calor necesario y la fuerza suficiente para volver a buscar el sendero por el que llegué hasta este acantilado y siento que el afecto de mis compañeros de viaje ha conseguido transformar mi visión del paisaje me adentro en el bosque del que salí voy siguiendo a la mariposa que revolotea en el camino.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Tempestad contenida




Exploro mi interior y ahí no hay vacío pero si una lucha interna de emociones y sentimientos, una gran tormenta que va creciendo cada día emociones contradictorias que después de tanto tiempo encerradas pugnan por salir y por destrozarme por dentro, la locura de una amante despechada, o la furia de una boxeadora noqueada, la amargura de quién perdió todo por lo que había luchado, la desesperación del que no encuentra un sendero por el que seguir, el agotamiento del deportista extenuado y quiere llegar a la meta, la frustración del que quiere coger algo y no puede alcanzarlo, yo vuelvo a mirar y entonces veo la tempestad que se acerca desde el acantilado en el que estoy plantada, el mar al fondo empezando a crecer, las olas que se agitan y rompen con fuerza la pared en la que estoy , y el estruendo de los truenos martilleando mis oídos se acerca la lluvia y la espero.

martes, 2 de noviembre de 2010

Camino del reencuentro




Sigo olvidando mis lastres y hago un esfuerzo infinito por encontrarme me miro y no me reconozco esta búsqueda si va ha ser ardua y difícil solo me percibo si algo me ayuda como el viento cuando roza mi cara y alborota mi pelo, como el frío que estremece mi piel, como el sol que me calienta el alma y el espíritu, como el agua que me limpia y sacia mi sed, como el paisaje que recrea mi vista y me anima a seguir el camino, como el suelo que hace que sienta mis pasos y mis pies pero observo mis manos y las veo vacías no tienen el empuje, las ganas, el anhelo de hacer, de tocar, de explorar ni la fuerza de asir o sostener solo se dejan llevar mero instrumento de este cuerpo olvidado con el tacto dormido tendré que reavivarlas pero aún no se que hacer.