
Sigo olvidando mis lastres y hago un esfuerzo infinito por encontrarme me miro y no me reconozco esta búsqueda si va ha ser ardua y difícil solo me percibo si algo me ayuda como el viento cuando roza mi cara y alborota mi pelo, como el frío que estremece mi piel, como el sol que me calienta el alma y el espíritu, como el agua que me limpia y sacia mi sed, como el paisaje que recrea mi vista y me anima a seguir el camino, como el suelo que hace que sienta mis pasos y mis pies pero observo mis manos y las veo vacías no tienen el empuje, las ganas, el anhelo de hacer, de tocar, de explorar ni la fuerza de asir o sostener solo se dejan llevar mero instrumento de este cuerpo olvidado con el tacto dormido tendré que reavivarlas pero aún no se que hacer.
Un empujoncito de ánimo desde este lado virtual.
ResponderEliminarEres una luchadora, persiste.