martes, 2 de noviembre de 2010
Camino del reencuentro
Sigo olvidando mis lastres y hago un esfuerzo infinito por encontrarme me miro y no me reconozco esta búsqueda si va ha ser ardua y difícil solo me percibo si algo me ayuda como el viento cuando roza mi cara y alborota mi pelo, como el frío que estremece mi piel, como el sol que me calienta el alma y el espíritu, como el agua que me limpia y sacia mi sed, como el paisaje que recrea mi vista y me anima a seguir el camino, como el suelo que hace que sienta mis pasos y mis pies pero observo mis manos y las veo vacías no tienen el empuje, las ganas, el anhelo de hacer, de tocar, de explorar ni la fuerza de asir o sostener solo se dejan llevar mero instrumento de este cuerpo olvidado con el tacto dormido tendré que reavivarlas pero aún no se que hacer.
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Un empujoncito de ánimo desde este lado virtual.
ResponderEliminarEres una luchadora, persiste.