Esa mirada, esa mirada me
transforma, cuanta belleza, sinceridad, apoyo, sabiduría, cariño.
Me acuna y me transporta a otro mundo que no llegué a conocer nunca
antes, un mundo compartido, una isla de ilusión, de sensaciones, de
sentimientos, de complicidad, de ternura y de amor.
Todo el universo en tus
ojos..... y yo descubriéndote y disfrutándolo, explorando cada
rincón, viviendo intensamente este guiño del destino después del
destierro vivido y salir del pozo de la desesperación y del olvido.
Una lágrima de felicidad
sale a tu encuentro.