martes, 11 de enero de 2011

Cuestión de piel




Después de andar y desandar tantas veces el camino y perderte por tantos senderos, después de tantas paradas hechas y de los golpes, de los traspiés y de los roces de las cadenas que arrastrabas, de tantas rosas con espinas uno se transforma, aún no se como pero vas cambiando, muy lentamente a veces del frío y el vacío sentido antes, empiezas a buscar el calor, en que momento empiezas a mudar la piel una piel llena de durezas, de capas para protegerte, insensible a todo pero que empieza a caerse y deja paso a otra renovada con la sensibilidad que tenías antes, vuelven las ganas de acoger, de abrazar y sentir, pierdes poco a poco el miedo al rechazo y sobre todo tu propio rechazo, tu miedo a sentirte desprotegido, desnudo a mostrar toda tu debilidad y no ves como te has transformado que hay también en ti fortaleza, belleza, que puedes dar muchas cosas buenas afecto, cariño, apoyo y también recibirlo de otros y sobre todo puedes sentir placer sin que ello te torture.